
NOSOTROS
Origen de nuestra identidad
El carácter confesional específico del movimiento espiritual Open Infinity es UNIVERSALISTA. Creemos en una verdad tan completa y, al mismo tiempo, tan compleja para el mundo religioso contemporáneo, que sólo apelamos a la inteligencia y al instinto espiritual que todos los mortales poseemos como criaturas diseñadas a imagen y semejanza del Creador.
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Esta verdad es objetiva, eterna e infinita. En ella todos los seres humanos tienen cabida: en sinergia, amor, unidad y respeto, sin negar la existencia de formas individuales, entendidas como derecho inalienable del ser. Compartimos la identidad espiritual de Beney Ha Elohim —Hijos de Dios— por encima de cualquier identidad religiosa, reconociendo que esta identidad es superior en misión y propósito divino, y nos une como un solo cuerpo místico universal.
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Los Hijos de Dios fomentan el diálogo interreligioso como una poderosa herramienta de interacción espiritual positiva, cooperativa y constructiva, tanto entre autoridades como miembros de diferentes tradiciones religiosas o creencias espirituales, a nivel individual e institucional. Open Infinity predica y modela la unidad en la variedad y la convivencia en la diferencia.
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Nuestra ideología espiritual se fundamenta en Escrituras Sagradas inspiradas por el Rey del Universo, como la Torá, el Tanaj y LOST, Ciencia Espiritual Universal, textos de los cuales emergió la iluminación de las principales religiones monoteístas abrahámicas: judaísmo, cristianismo católico y protestante, e islam. Reconocemos también la voluntad divina manifestada a lo largo de la historia a través de más de 70 libros sagrados pertenecientes a distintas tradiciones religiosas.
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Somos un movimiento extramural, sin límites ni fronteras. Nuestros Talmidim (discípulos) forman una familia multicultural universal en torno a la conexión espiritual con un ser superior que denominamos Melek HaOlam —Rey del Universo. Nuestro objetivo terrenal es formar personas que impacten positivamente todas las esferas de influencia del planeta: lo social, lo espiritual, lo político, lo gubernamental, lo financiero, lo militar, lo tecnológico y lo medioambiental.
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Nuestro fin último como comunidad eclesial espiritual es el Tikún Olam: la rectificación o reparación de la humanidad y del planeta a través de actos de bondad que nos permitan evolucionar espiritualmente, pasando de ser criaturas a co-creadores de un mundo mejor, lleno de amor, generosidad, filantropía, altruismo, caridad y justicia social.
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UNIDAD ECLESIÁSTICA: El movimiento eclesial Open Infinity puede establecer relaciones cordiales con las diversas confesiones religiosas del planeta, así como con movimientos espirituales con afinidad o diversidad ideológica: cristianos católicos, protestantes evangélicos, adoradores no denominacionales, judíos, musulmanes, menonitas, bahá'ís, budistas e indígenas con prácticas y creencias ancestrales. Rechazamos toda forma de discriminación religiosa, activa o pasiva.
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Entendemos que los Hijos de Dios han buscado satisfacer su vacío existencial en la espiritualidad que más resuena en su ser interior, incluso dentro de creencias sincréticas, el ateísmo o el agnosticismo. El ADN espiritual no se puede negar. Así un hijo niegue a su padre, o un padre a su hijo, el ADN prevalece.
Esta interacción interreligiosa no pretende fusionar doctrinas distintas, sino vincularnos en amistad con organizaciones cuyo propósito sea construir Shalom (paz) y hermandad en la humanidad. Reconocemos que el Rey del Universo, al que llamamos Ein Sof (El Infinito), posee infinitos métodos para conectar con sus criaturas. Su multiforme gracia y sabiduría permite acceder a su divinidad por diversos caminos de luz.
Al que muchos llaman Dios, nosotros lo nombramos AVI (Abba Ve Imma). Algunos lo ven como Padre, otros como Madre. Para nosotros, es un Ser que no posee sexo, pero que contiene intrínsecamente las dos energías más poderosas del universo: la masculina y la femenina. Estas energías han sido representadas desde los orígenes en dos seres corporeales, conocidos en las tradiciones como Adam y Java (Eva).
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HISTORIA Y ORÍGENES DE LOS BENÉY HA ELOHIM – HIJOS DE DIOS
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Nuestros orígenes se remontan a millones de eones. Nuestra revelación acompaña a la historia humana desde el principio de los tiempos. Esta verdad sublime, transmitida oralmente de generación en generación durante más de 5.785 años (según el calendario luni-solar), ha sido revelada abiertamente en nuestra era por decisión del Rey del Universo.
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Desde el principio, Dios no creó religiones. Diseñó una criatura que se relacionaba directamente con Él: un ser parlante y pensante con una misión en este ciclo civilizatorio. En lugar de fundar estructuras religiosas, engendró un alma espiritual encarnada en un cuerpo mortal, moldeado con sus manos como artesano universal.
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En los últimos cinco milenios han habitado la Tierra más de 108 mil millones de almas humanas. Hoy, en el año 5785 (2025 gregoriano), somos 7.730 millones de seres humanos —7.730 millones de almas que existen en el corazón del Rey del Universo. Y para el 2033, se proyecta que seamos 8.400 millones.
Creemos que antes de Adam y Java pudieron haber existido civilizaciones extintas. La Tierra tiene más de 5.000 millones de años. Aun así, hoy nos encontramos en el umbral profético de una era dorada, donde el deseo del Rey del Universo es restaurar la identidad de sus Hijos.
Dios está hastiado de religiones vacías. Anhela relaciones. Por eso, el Rey del Universo pronto dará fin a las ideologías seudoespirituales que han dividido a la humanidad. Hemos sido llamados a restaurar la identidad original: Hijos de Dios.
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Open Infinity es descrita como el último movimiento espiritual sobre la faz de la Tierra, revelado a los sabios guardianes de la Ciencia Espiritual Universal. No somos religión, culto ni secta. Somos el inicio y el fin. El Alfa y la Omega. El Alef y la Tav.
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La humanidad está dividida en miles de nombres religiosos, pero el AVI Celestial es uno. Y sus hijos también lo son.
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Open Infinity y la Ciencia Espiritual Universal te dan la bienvenida al gran despertar: la revolución de las almas activas, las almas evolucionadas, las almas de fuego.
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Fin de la religión. Inicio de la era dorada de la espiritualidad.




