DINERO ES ENERGIA

El dinero llama al dinero

La plata llama plata

El oro atrae el oro

Escudo es la ciencia, y poderoso escudo es el dinero.

Porque la sabiduría, en su oscuridad, es como la sombra de la plata.

Pero la excelencia del conocimiento radica en que da vida a sus poseedores.

Por el placer se busca el deleite en el banquete, el vino alegra a los mortales y a los inmortales; el dinero sirve para todo.

Solo con el dinero todas las cosas te son obedientes; todo se somete ante las riquezas.

El Dinero Es Energía: Vibra, Fluye y Obedece.

Todo en el universo es energía, frecuencia y vibración.

El dinero funciona como un flujo vibratorio, una manifestación de intención que se transmuta a través de los mundos espirituales hasta materializarse en la dimensión física.

Es un flujo de abundancia que responde a nuestra vibración. Dar y recibir es un principio universal: Cuando damos con gratitud, con liberalidad y generosidad, permitimos que la energía del dinero regrese multiplicada, acrecentada y centuplicada.

Reprogramar nuestra vibración financiera

La mentalidad de escasez, de mezquindad, la envidia, el egoísmo, la negatividad y el mal de ojo bloquean ese flujo, mientras que la mentalidad de abundancia la potencia.

Nuestra relación con el dinero está influenciada por nuestras creencias, filosofía de vida y nuestras emociones. Si lo vemos como algo escaso y difícil de obtener, nuestro inconsciente lo rechazará.

Pero si lo percibimos como una energía que fluye libremente por todas partes, nuestra mente se abrirá a generar oportunidades verdaderas de prosperidad.

Economía y flujo energético colectivo

La economía mundial también expresa esta ley. El dinero es un símbolo de energía colectiva:

Cuando el dinero fluye libremente, las naciones prosperan.

Cuando se estanca, hay crisis, caída de mercados y colapso. La clave está en saber fluir con la energía del dinero

El dinero es fuego interior amplificado.

El dinero es una proyección de tu energía vital, de tu fuerza y fuego interior, de tu intención, de tu visión y de tu propósito.

No es bueno ni malo. Es un amplificador de intenciones.

Puede ser una herramienta para la luz, o puede ser una fuerza devastadora si es guiada por el ego ciego.

Somos imanes de abundancia.

Las riquezas son energía en movimiento. La forma en que piensas, sientes y vibras respecto a ella determina cómo fluye en tu vida.

• Si vibras desde el dar, crear y agradecer, atraes.

• Si vibras desde el miedo, la culpa o el estancamiento, repeles.

Todo está en la reprogramación y en la conciencia financiera.

La “programación de escasez” es la herencia mental que recibimos de generaciones rotas, de religiones limitantes, de padres que dijeron: “el dinero es malo”.

La “programación”, es toda creencia e información que nuestro cerebro ha almacenado a lo largo de su vida. Todo lo que hemos visto, escuchado, vivido al lado de Neófitos financieros.

La mentalidad de víctima o la creencia de “mártir torturado” por la vida, es la de aquel que no ve, ni conoce existencia alguna de oportunidad para salir de la cueva, es la doctrina subterránea que en lugar de atraer el dinero y abundancia, lo aleja sumergiéndonos en un Bucle de escasez perpetua.

El dinero no es más que información.

Es un código energético de valor.

Y tu conciencia acerca de él moldea tu realidad financiera.

El dinero es energía y tú eres el medio conductor, eres el canalizador que hace que fluya en abundancia.

Tú eres el canal. La vasija que puede atraer, contener y multiplicar la bendición.

El dinero es energía. Y tú puedes convertirte en su maestro.

Sar Itzjak III

Behatzlaja.