EXPERIENCIA Y PODER
- Sar Itzjak
- 13 jun
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El corazón del sabio discierne el tiempo y el juicio.El que guarda el principio no experimentará mal; solo experimentará el bien.Y vendrán sobre él todo tipo de bendiciones, lo alcanzarán y lo arroparán. Si oyes la voz del Rey del Universo, experimentarás todo a plenitud.
Sin experiencia, jamás se conoce la verdad.La experiencia es necesaria para desarrollar cualquier conocimiento, convirtiéndose en la base de toda ciencia.Todo ser sabio anhela pasar del conocimiento a la vivencia.
El buen juicio es hijo de la experiencia, y esta es madre de todas las ciencias.No hay conocimiento espiritual sin experiencia espiritual.
Cuando éramos niños, la información era externa, todo nos llegaba desde afuera. Creíamos lo que otros nos enseñaban como verdad absoluta: padres, abuelos, maestros, líderes religiosos, todo lo que representara autoridad.
Pero aunque dejamos atrás la inocencia impúber, muchos siguen dependiendo de las verdades prestadas. Aún hoy, nos cuesta sentir la verdad de manera cruda, directa, sin filtros. Dependemos de la opinión de las masas circundantes.
La verdad como fuego
Quien busca profundamente la verdad merece experimentar el dolor de la disección y el fuego de la metamorfosis que la misma verdad produce.
La verdad no es teoría. La verdad no es un sistema de creencias. La verdad es una experiencia.
Solo es real para quien la vive. El conocimiento cobra poder cuando ha sido vivido profundamente, cuando no depende de nadie externo.Cuando lo has experimentado, sabes. Cuando tienes un testimonio personal, tienes un tesoro inquebrantable e intransferible.
El conocimiento es único. El conocimiento verdadero es experiencia. Solo tiene poder cuando proviene de una experiencia consciente.
Los misterios dejan de serlo cuando abandonas el miedo… y entras en el objeto de tu temor.
Cuando mueres a una mentira, entonces vives.
Percibir más allá
La experiencia es percepción activa. Cuando la conciencia está despierta, puede percibir dimensiones más allá de la corporealidad, más allá de la ilusión física.
La mayoría prefiere la comodidad de su fría cueva de creencias personales antes que enfrentarse a la cruda verdad. Pero el que tiene un espíritu enseñable y valiente, detiene abruptamente el engaño: El engaño social, el autoengaño y la mentira cultural.
El valiente se enfrenta a sus monstruos internos, a sus errores, sus doctrinas limitantes, a sus contradicciones inconscientes.
La experiencia espiritual produce conocimiento espiritual,el conocimiento espiritual produce poder espiritual,el poder espiritual baja el fuego,la energía etérea de los mundos superiores,el fuego transforma la materia, creando y destruyendo a voluntad.
Sar Itzjak III
Behatzlaja.




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